La vivienda resiste a la pandemia y apunta al alza de precios

La vivienda en España no para de dar sorpresas. Con la caída del PIB de casi el 11% en el 2020 del Covid-19, logró cerrar con una subida de precios del 1,5%, que suponía una fuerte desaceleración, aunque muy lejos del derrumbe que algunos esperaban.

 

Y en el pasado mes de junio ha vuelto a dejar boquiabiertos a los más pesimistas al alcanzarse –según datos de los notarios– unas compraventas de 65.000 viviendas, con un crecimiento del 70% sobre 2020 y que también deja lejos las 45.912 vendidas en junio de 2019, año previo a la crisis pandémica.

La elevada liquidez del sistema, una financiación barata, el sostén de los ERTE, la nueva demanda nacida tras el confinamiento domiciliario, la vuelta de capitales extranjeros o la vivienda como inversión han sido decisivos para explicar este buen comportamiento, que resucita ese peligroso y viejo mito de que en España la vivienda nunca baja. Luis Corral, consejero delegado de Foro Consultores Inmobiliarios, resume la situación: “La pandemia ha traído cambios inesperados en el sector residencial. En el tipo de vivienda, en el perfil de la demanda y en la ubicación de inmuebles y, a su vez, no se ha producido un desplome de precios”.

Esta situación también se ha dado en el resto de Europa, aunque de forma agigantada y con claras señales de burbuja por la fuerte subida en los precios. Con datos de Eurostat del primer trimestre de 2021, en Países Bajos las viviendas se han revalorizado de media en tasa interanual el 11,3%, el 9,4% en Alemania, el 7,2% en Polonia y Suecia, y por encima del 5% en Francia y Portugal. En España, el alza ha sido solo del 0,9% con una caída de seis décimas sobre el cierre de 2020.

 

[Fuente Cinco Días]