El desequilibrio entre oferta y demanda y la ralentización del precio de la vivienda marcarán el mercado residencial en 2024

En 2023, el mercado inmobiliario mostró su resiliencia y parece que, de cara a este año, seguirá haciéndolo. Así lo afirma Sociedad de Tasación, que ha presentado este lunes un estudio en el que analiza las claves que marcarán el 2024 en el mundo de la vivienda.

 

El análisis de la compañía señala un desequilibrio persistente entre oferta y demanda de vivienda en España, que podría intensificarse en las próximas dos décadas. La insuficiencia de construcción de vivienda nueva, estimada entre 80,000 y 100,000 unidades anuales, podría dejar al país incapaz de satisfacer la proyección de 200,000 nuevos hogares anuales. Cataluña y la Comunidad de Madrid acapararán el 50% de la nueva demanda, mientras que regiones como Castilla y León y Asturias se verán afectadas por el fenómeno de la despoblación.

En esta línea, la directora de Instituciones y Grandes Cuentas de Sociedad de Tasación, Consuelo Villanueva, ha señalado a la crisis del 2008 como causante de esta problemática y cree que esta tendencia podría “intensificarse” en los próximos 20 años ante el crecimiento de los nuevos hogares.

El precio de la vivienda se acerca a un punto de inflexión, con una tendencia general alcista que experimentará una ralentización en el crecimiento de los precios unitarios medios. Las cifras sugieren un incremento interanual del 4,1% para junio de 2024 en el caso de vivienda nueva. Aunque Baleares y Madrid lideran con tasas interanuales superiores al 6%, se observa una desaceleración del ritmo de aumento de precios y una dilatación en los tiempos de venta. No obstante, Villanueva, ha descartado que se produzcan caídas en los precios de la vivienda a corto plazo.

 

 

[Fuente «Cinco Días»]