Tasación Vivienda

¿Crees que tu casa vale más de lo que dicen las tasaciones?

Los precios de las viviendas en venta en los portales inmobiliarios son altos. Así lo perciben los compradores que, de manera general, hacen ofertas por los inmuebles que son hasta un 20% más bajas de lo que piden sus propietarios. Todos quieren vender al mejor precio, y eso está bien.

 

Pero lo que muchos vendedores no anticipan es que una vivienda que se publica por un precio demasiado alto tardará mucho en encontrar un comprador. Y mientras se espera, no solo se pierde tiempo, sino que se incrementan los costes de mantenimiento. ¿Y a qué se debe este sobreprecio?

Los expertos del comparador inmobiliario HelpMyCash.com explican que, en muchos casos, los propietarios depositan en la vivienda un valor emocional. Esto es una consecuencia natural de haber vivido en el inmueble, pero lo cierto es que los compradores no encuentran en ello un valor añadido. “El valor emocional es un componente habitual, pero subjetivo. Guardamos recuerdos de nuestra vivienda y, naturalmente, la ambientamos y preparamos según nuestros gustos. Pero los compradores no comparten esta percepción y, por tanto, no están dispuestos a pagar más por ello”, aseveran.

 

Las tasaciones online permiten conocer el precio de mercado

¿Cómo puede un propietario saber si está sobrevalorando su casa? Actualmente existen muchas herramientas de tasación online gratuita que pueden ayudar a estimar el valor de mercado de la vivienda. Los expertos aconsejan utilizarlas, pero no conformarse con eso: “lo ideal es hacer tantas tasaciones como sea posible”, aseguran. Por eso sugieren pedir también al menos dos valoraciones presenciales a expertos inmobiliarios.

“Si el resultado de estas tasaciones es muy bajo en comparación con la expectativa de precio que tiene el propietario, entonces podría contratar una tasación oficial para tener otro punto de vista”, añaden. Las tasadoras homologadas ofrecen servicios de valoración de viviendas para definir su precio de venta. En este caso, se hace una inspección in situ y se evalúan todas sus características: desde la ubicación hasta la calidad de los materiales de construcción. Este servicio tiene un coste que oscila entre los 150 y los 500 euros.