Presión en el sector inmobiliario

Debido al encarecimiento de los costes, a la falta de mano de obra cualificada y a la problemática en la tesorería, el sector de la construcción se está viendo asfixiado debido a que las constructoras comienzan a tener problemas con los márgenes de abono de deudas y pagos a proveedores.

 

Se está reconociendo dicha problemática y de hecho varias empresas comienzan a prever su disolución.

El pasado año se produjo un descenso en la compraventa de vivienda tanto usada como nueva (esta última pese a la bajada, ascendió sobre la primera). Para este año 2020 está previsto que la compraventa aumente entre un 2 y 3%.

Aun así, desde el sector inmobiliario emiten mensajes de tranquilidad alegando que la demanda de vivienda se mantiene.