¿Qué margen hay que dejar a la negociación en las compraventas de vivienda?

En el mercado de vivienda de segunda mano, la mayoría de las veces comprador y vendedor negocian el precio para ajustarlo al valor de mercado. En más de la mitad llegan a un acuerdo y rebajan, en efecto, el precio del inmueble.

 

Los descuentos oscilan entre el 5 % del precio del inmueble y el 10 %, en su mayoría. Pueden rara vez alcanzar un 15 %, o hasta superarlo, en casos en que las agencias inmobiliarias no han evaluado bien la propiedad, se ha fijado un precio de venta significativamente superior al de mercado o se han obviado procedimientos cruciales para hacer habitable la vivienda (reformas necesarias, no superar la Inspección Técnica del Edificio, ausencia de cédula de habitabilidad, entre otros.).

Una concepción errónea acerca de las negociaciones es que solo benefician al comprador, aunque cualquier individuo con experiencia en el ámbito empresarial podría justificar lo contrario.

Las primeras semanas posteriores a la puesta en venta de una propiedad revisten una importancia crítica y tener claros los límites de la operación se vuelve imperativo: rechazar una negociación en el momento adecuado puede conllevar un considerable retraso en el proceso de venta o, en ciertos casos, llegar a imposibilitarlo, especialmente si luego la vivienda inicialmente sobrevalorada ya no causa la misma impresión que en sus primeras etapas de comercialización.

 

 

[Fuente La Vanguardia]