Invertir en vivienda habitual

Estas son las razones por las que invertir en la vivienda habitual es más rentable de lo que suele creerse

La vivienda habitual suele ser donde la mayor parte de las familias españolas tienen su patrimonio, donde más se juegan las castañas. Tiene grandes ventajas y grandes inconvenientes, pero curiosamente es raro encontrar información sobre invertir en vivienda habitual. A pesar de las muchas ventajas que puede tener.

Invertir en la vivienda habitual tiene una rentabilidad adicional a la que tienen otras inversiones, lo que lo hace una inversión más interesante que otras. No obstante también tiene ciertas desventajas que incrementan el riesgo de invertir en este tipo de activos.

No es de extrañar que con las ventajas que tiene, la vivienda haya sido el principal depósito del patrimonio de las familias españolas. Además están las implicaciones no financieras, como las emocionales que acaban unidas al escenario de la vida de cada uno.

Rentables ventajas

  • Financiación: se puede obtener financiación en unas condiciones espectaculares: si queremos pagar pocos intereses, nada como una hipoteca. No hay más que mirar en la web de cualquier entidad bancaria la diferencia de tipos entre un préstamo personal o para consumo (para comprar un coche, por ejemplo), el de una tarjeta de crédito (si aplazamos los pagos) o el de una hipoteca. La garantía adicional del inmueble mejora las condiciones.
  • Ventajas fiscales: aunque la deducción por los intereses de la vivienda finalizó en 2013, muchas personas todavía la siguen disfrutando. Pero no es esta, sino la Exención por reinversión en vivienda habitual, lo que nos interesa. Si al vender una vivienda habitual reinvertimos las ganancias en menos de dos años en la siguiente vivienda habitual, existe una exención a la tributación por las mismas. Cuando vendemos acciones, si queremos reinvertir hay que pagar impuestos antes. Es cierto que es posible transferir fondos de inversión de una gestora a otra rápidamente, pero no podemos “salir” del mercado temporalmente como se puede hacer con la vivienda habitual.
  • Valor de uso o ahorro del alquiler: posiblemente la más conocida de todas. El motivo por el que los padres aconsejan comprar una vivienda a los hijos, el motivo por el que en España buna parte de la población aspira a tener la casa en propiedad. Dejar de pagar un alquiler y empezar a pagar una hipoteca con el objetivo de que esa cuota mensual nos lleve a la construcción de un patrimonio puede ser una buena idea. Cuando se analiza la rentabilidad de la vivienda y se descarta, habría que considerar el ahorro que se tiene a cambio de no pagar un alquiler. No todo el mundo vive en casa de los padres ni puede plantearse vivir con su pareja o formar una familia en esas circunstancias.

Desventajas que incrementan el riesgo y disminuyen la rentabilidad

  • Coste de transacción: Hoy en día podemos comprar acciones en EEUU o Japón a un precio de risa, en cambio la compra de vivienda tiene un coste de transacción espectacularmente alto. Escritura Pública (notario), registro de la propiedad, Impuesto sobre Transacciones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, IVA si la vivienda es nueva, comisión de la agencia inmobiliaria (si usamos una tanto para la compra como para la venta)… Comprar y vender una vivienda tiene un coste espectacular comparado con otras inversiones.
  • Nula diversificación geográfica: invertir en la vivienda habitual implica que vamos a invertir en un único inmueble situado en una zona concreta, cerca de nuestro lugar de residencia.
  • Liquidez: la inversión en vivienda habitual no es muy líquida, no podemos transformar el capital en dinero en nuestra cuenta corriente en pocos días o incluso horas. Suele ser necesario esperar unas semanas por muy buen precio que hayamos dado.

[Fuente elblogsalmon.com]