El periplo de instalar un ascensor en una comunidad de vecinos

España está a la cabeza como país en el que más ascensores se han instalado, aun así todavía quedan fincas en las que contar con este elemento es inviable debido a las características del edificio.

 

Un ascensor aparte de influir en el precio de la vivienda y del edificio en sí, se vuelve necesario en fincas con propietarios o inquilinos de avanzada edad o problemas de movilidad reducida.

Antes de su instalación, lo primero es contar con un informe técnico positivo además de convocar una junta de propietarios para hacer constar dicha instalación.

Es interesante pedir diversos presupuestos cerrados de instalación para que se elija cuál será el conveniente además de por precio y su posibilidad de financiación, lo que suele ser motivo de desacuerdo vecinal (para su instalación sería necesario el acuerdo de la mayoría, la mitad más uno).

Además de causas económicas, otro motivo de desacuerdo es la necesidad que presenta la obra de instalación de ocupar parte de viviendas debido a que la finca fue construida sin espacio para esta maquinaria. No obstante siempre se puede indemnizar al inquilino afectado por daños y perjuicios.

Cabe recordar que todos los vecinos incluyendo los inquilinos de los bajos y locales comerciales están obligados al pago.