La demanda extranjera frena la caída de la compraventa de casas

La borrasca que sufre el mercado inmobiliario español está siendo contrarrestada por los extranjeros, cuyo interés en adquirir una vivienda en territorio nacional es inmune a las subidas de los tipos de interés y al endurecimiento de los préstamos hipotecarios. Los últimos datos de operaciones confirman que este importante segmento está en auge: en el segundo trimestre del año, un 14,9% de los compradores de casas en España fueron extranjeros.

 

Supone el segundo mayor resultado de la serie histórica, superado solo por el tercer trimestre de 2022, cuando alcanzaron el 15,9%.

Las cifras difundidas ayer en la última estadística del Colegio de Registradores confirma que a día de hoy, el mercado inmobiliario español depende en gran medida de los extranjeros para mantener unas elevadas cuantías en el número de transacciones, que, por otro lado, no dejan de caer. Entre abril y junio se inscribieron en los registros de la propiedad 151.983 compraventas, lo que supone un descenso intertrimestral del 5,6% y del 7,3% si se compara con el mismo periodo de 2022.

En los últimos 12 meses se han comprado 631.040 viviendas, según los registradores. Esto son 11.926 casas menos que el resultado interanual del trimestre precedente. La evolución en las compraventas totales ha condicionado que, en términos absolutos, el número de operaciones por parte de los extranjeros haya menguado ligeramente durante el último trimestre, a pesar del incremento en términos porcentuales. En cualquier caso, se continúan superando los niveles habituales desde 2014, que se situaban en poco más del 12%.

Como viene ocurriendo desde hace años, los británicos encabezan la lista de compradores extranjeros: suponen el 8,8% de las ventas. Les siguen los alemanes (7,3%), franceses (6,6%), marroquíes (5,4%), e italianos y rumanos (5,2%). Su interés se centra en lugares de playa, especialmente en Canarias, Baleares y la Comunidad Valenciana. Juntas representan el 60% de las casas adquiridas por esta parte de la población. Murcia, Cataluña y Andalucía se reparten el resto.

 

 

[Fuente «Cinco Días»]