¿Cómo debe enfrentarse una comunidad a un vecino moroso?
La vía diplomática y las opciones de pago solucionan en muchos casos el problema de impagos en la comunidad de vecinos. En caso de que no sea suficiente, la comunidad de vecinos puede optar de forma sencilla por el procedimiento monitorio.
Enfrentarse a vecinos morosos es una de las situaciones más problemáticas con las que puede encontrarse una comunidad de propietarios, y que puede llegar a causar estragos en las arcas comunitarias y en la economía de los demás vecinos. Si la vía amistosa no resulta efectiva para solucionar los impagos, el procedimiento monitorio es una vía fácil y rápida para reclamar la deuda.
Las comunidades de vecinos vieron en 2020 multiplicarse sus dificultades a consecuencia de la crisis. Al empeoramiento de la situación económica de muchas familias y al aumento de la morosidad, que subió un 5% en 2020 en relación con 2019, se sumó la imposibilidad de convocar juntas, debido a las restricciones sanitarias, por lo que se vieron imposibilitadas a tomar medidas para afrontar este y otros problemas comunes.
El impago de las cuotas de la comunidad por parte de uno o varios vecinos puede acabar repercutiendo no solo en las finanzas de la comunidad de vecinos, sino también en la cuota que pagan los propios vecinos, obligados en ocasiones a abonar mayores mensualidades y derramas para solventar la falta de liquidez.
En muchos casos, la morosidad no tiene otro motivo que la imposibilidad económica del vecino de afrontar los pagos. Por esa razón, es recomendable ofrecer la posibilidad de llegar a algún tipo de acuerdo para el abono de las mensualidades pendientes que sea capaz de asumir: puede acordarse, por ejemplo, el aplazamiento de las cuotas hasta que mejore su situación económica, una reducción temporal de las cuotas o un plan de pagos que resulte viable.
[Fuente BurgosConecta]