Los elevados costes y la nueva subida de tipos ponen al sector inmobiliario contra las cuerdas

Este año pintan bastos para el sector in­mo­bi­lia­rio. Todas las señales apuntan a una des­ace­le­ra­ción en las ventas que se em­piezan a pasar fac­tura en los mer­cados fi­nan­cie­ros. Las bús­quedas de Google sobre la compra de pisos ya vienen an­ti­ci­pando hace meses este fre­nazo.

 

La nueva subida de los tipos de in­terés este mismo jueves (más 0,5% hasta el 3.50%/3,75%) y su re­per­cu­sión en las hi­po­tecas ha ge­ne­rado grandes in­cer­ti­dum­bres y ha pro­vo­cado que los usua­rios pierdan in­terés en la compra de vi­vien­das.

Un efecto que se ha dejado sentir en el coste por “lead” del sector, que en el último trimestre del año pasado se multiplicó por tres. Eso quiere decir que hay menos usuarios realizando consultas para la búsqueda de pisos.

Pero no es el único indicador que indica problemas para las inmobiliarias. Un reciente estudio de CaixaBank anticipa una caída del 7,1 % en el precio de la vivienda en este 2023 en términos reales debido al fuerte el impacto de la inflación. Los analistas de la entidad achacan este brusco cambio de tendencia a las mayores dificultades de adquisición derivadas de las alzas de los tipos de interés que dificultan la financiación a la hora de comprar vivienda.

Aunque este es el principal motivo, también hay otros factores que están frenando al mercado como son las nuevas normas regulatorias de la vivienda en España que ahuyentan a los compradores y en especial a la inversión la extranjera.