El BCE admite que la subida de los salarios es un «riesgo» para la inflación
La rueda de prensa de Christine Lagarde que tuvo lugar la semana pasada en Ámsterdam sirvió para medir los próximos pasos del Banco Central Europeo en cuanto a la política monetaria y las compras de activos. Las declaraciones de la presidenta de la máximo autoridad monetaria dejaban un tono hawkish al anunciar oficialmente el fin del programa ampliado de compras de activos (APP por sus siglas en inglés) el 1 de julio.
Además, parece que el Banco Central Europeo avanza hacia la normalización monetaria con el anuncio por primera vez en 11 años de una subida del tipo de interés de referencia. Esta subida que tendrá lugar en julio y tal y como confirmó Christine Lagarde, será de 25 puntos básicos. Con todo, se abre la puerta a mayores subidas a partir de septiembre, lo que supondría un significativo cambio de rumbo en la política monetaria llevada a cabo en la última década.
Según se desprende de la nota de prensa del BCE, los posibles aumentos por encima de los 25 puntos básicos quedarán supeditados a la evolución de las perspectivas de inflación a medio plazo. Si las perspectivas de inflación persisten o aumentan, se pondrá sobre la mesa un incremento de mayor calado.
En cuanto a las perspectivas económicas, el BCE transmitió cierto pesimismo al anunciar una ralentización en el crecimiento de la zona euro, causada principalmente por la guerra en Ucrania y el aumento de la inflación, que estiman, se mantendrá elevada durante un tiempo.
Puede leer el texto íntegro de la nota de prensa del BCE en el siguiente enlace: