Qué pasa si la comunidad de propietarios te cobra por un servicio que no usas en tu piso: la ley es clara

Pagar por el ascensor aunque vivas en el bajo, por el mantenimiento de la piscina aunque jamás te hayas bañado, por las pistas de pádel aunque no sepas lo que es una volea… La vida en comunidad tiene sus reglas, y a menudo genera roces entre propietarios que sienten que financian servicios ajenos.

 

Pero, ¿qué dice exactamente la ley cuando uno de los vecinos se niega a pagar por algo que no utiliza? La respuesta es clara, aunque no siempre bien conocida: en una comunidad de propietarios, el uso que se haga de los servicios comunes no exime del deber de contribuir a los gastos.

La Ley de Propiedad Horizontal, es la que regula la vida en comunidad en España, y establece en su artículo 9.1 e) que todos los propietarios deben contribuir a los gastos comunes de acuerdo con su cuota de participación, tal y como figura en el título constitutivo del edificio o en los estatutos comunitarios. Esta obligación se mantiene independientemente del uso real que se haga de esos servicios, y está ligada exclusivamente a la titularidad de la propiedad.

Las excepciones deben estar por escrito

Solo hay una forma de que un vecino quede exonerado del pago de un servicio común: que así lo indiquen expresamente los estatutos de la comunidad o el título constitutivo. Y para ello es necesario que todos los propietarios estén de acuerdo. Es decir, debe haberse aprobado en junta de vecinos por unanimidad, algo que rara vez sucede sin fricciones.

Esto afecta incluso a casos aparentemente justificados. Por ejemplo, si una persona tiene un local comercial en los bajos del edificio y no utiliza ni el portal, ni el ascensor, ni las escaleras, debe pagar igualmente salvo que exista una cláusula estatutaria que lo exima. Ni siquiera los locales no pueden liberarse del pago por el simple hecho de no hacer uso de ciertos elementos comunes.

 

 

[Fuente «Telecinco»]

 

Indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo (IPC) | Noviembre 2025

El indicador adelantado del IPC sitúa su variación anual en el 3,0% en noviembre, una décima menos que la registrada en octubre. La tasa anual del indicador adelantado de la inflación subyacente aumenta una décima, hasta el 2,6%. La variación anual del indicador adelantado del IPCA es del 3,1%.

 

La inflación anual estimada del IPC en noviembre de 2025 es del 3,0%, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el INE. Este indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría que la tasa anual disminuye una décima, ya que en el mes de octubre esta variación fue del 3,1%.

Esta evolución es debida, principalmente, al descenso de los precios de la electricidad, frente al incremento de noviembre de 2024. Por su parte, afectan al alza Ocio y cultura, cuyos precios bajan, pero menos que en el mismo mes del año anterior; y Alimentos y bebidas no alcohólicas, que suben sus precios, frente a la bajada del año pasado.

La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta una décima, hasta el 2,6%.

Evolución de la tasa mensual

Los precios de consumo registran en noviembre una tasa del 0,2% respecto al mes de octubre, según el indicador adelantado del IPC.

 

 

[Fuente «Instituto Nacional de Estadística»]

 

 

Los precios de la vivienda dejarán de crecer a doble dígito el próximo año

Los precios de la vivienda no dan tregua en España. Tanto el alquiler como la compra de una casa están registrando máximos en 2025. Esta tendencia va camino de repetirse en 2026, aunque con ciertos matices.

 

De cara al próximo ejercicio, los expertos señalan que es previsible que el mercado continúe su tendencia ascendente, pero consideran que el ritmo de crecimiento de los precios tenderá a ralentizarse y quedar por debajo del doble dígito ante el endurecimiento de la política monetaria y la falta de capacidad de las familias para hacer frente a los altos costes del sector.

De acuerdo con las últimas previsiones disponibles del portal Pisos.com, el precio de la vivienda subirá un 13,7% en 2025 y un 7,8% en 2026, mientras que el del alquiler avanzará a un ritmo del 10,3% en 2025 y del 6,8% en 2026. Las previsiones de Fotocasa proyectan incrementos para este año por encima del 15% y un precio medio que rebasa los 2.830 euros por metro cuadrado. Este portal apunta a que en 2026 el precio de la vivienda de segunda mano alcanzará un nuevo máximo histórico a nivel nacional, con nuevos récords durante el primer semestre.

Las últimas cifras indican que los inmuebles se están encareciendo en 2025 a un ritmo que se acerca a los niveles de la burbuja inmobiliaria. El precio medio de la tasación de la vivienda libre superó en el tercer trimestre de año el máximo histórico que alcanzó en 2008 tras registrar un aumento interanual del 12,1% que llevó al metro cuadrado hasta los 2.153,4 euros, por encima de los 2.101 de hace 17 años, según se refleja la estadística elaborada por el Ministerio de Vivienda y Agenda con los datos procedentes de las tasaciones.

 

 

[Fuente «El Economista»]