El sobrecalentamiento del mercado inmobiliario y las subvenciones impulsan el negocio de las reformas

El hecho de que «se venda todo», el incremento de viviendas para uso turístico y el estímulo de los fondos europeos están detrás del incremento de las reformas, que alcanzará este año a 1,9 millones de inmuebles.

 

En los seis primeros meses del año se vendieron casi 357.533 viviendas en nuestro país, la cifra más alta de los últimos 18 años, un récord que coincide, además, con un aumento de los precios, que se incrementaron un 12,2% en el primer trimestre del año, encadenando 40 trimestres de alzas, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.

Pese a ello, más de la mitad de los nuevos hogares, un 54%, necesita una reforma antes de entrar a vivir, según el último Barómetro Inmobiliario, de UCI y SIRA. Una realidad que está impulsando, tal y como acredita el Decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Sigfrido Herráez, el propio sobrecalentamiento del mercado.

«El peor estado (de los inmuebles) está relacionado con un menor precio, y en estos momentos de elevadísimos precios (el incremento del número de reformas) tiene mucho que ver con que la gente busca y rebusca entre el producto que existe aquel que es asequible con sus posibilidades económicas, y muchas veces ese deterioro que tienen algunas viviendas va relacionado con un menor precio que nos hace posible la compra». «Es un momento en que se vende, además, todo», puntualiza. Este hecho, sumado al envejecimiento del parque edificatorio y a las ayudas que las administraciones públicas están destinando a la rehabilitación de viviendas, procedentes fundamentalmente de los fondos europeos Next Generation, están impulsando este mercado.

 

 

[Fuente «Cadena Ser»]

 

El ‘boom’ de precios y compraventas de vivienda dispara la creación de inmobiliarias a máximos de más de una década

La arcilla con la que se fabrican los ladrillos se cuece en hornos de túnel a temperaturas que oscilan entre 800 y 1200 grados centígrados. Sólo así el material resultante es suficientemente robusto para la construcción. El ‘ladrillo’ se recalentó mucho más durante la pasada burbuja y las cifras que viene registrando el sector en los últimos meses, en plena crisis de oferta, han hecho saltar las alarmas.

 

El nuevo ‘boom’ no sólo se traduce en que las compraventas de pisos se dispararon hasta máximos de 2007 en el primer semestre, cuando alcanzaron las 357.533, según el INE; o en una subida acelerada de los precios, sino que también ha provocado un resurgir del negocio inmobiliario. La última Estadística de Sociedades Mercantiles confirma que la creación de empresas en el sector aumentó entre enero y junio hasta las 10.637, su nivel más elevado como mínimo desde 2012. Antes de esa fecha existen otro tipo de estadísticas al respecto, pero sus datos no son comparables, como explican fuentes del organismo estadístico a este diario.

Dado que la burbuja pinchó en 2008 y en 2012 las sociedades inmobiliarias creadas en esos seis meses ascendieron a 3.345 (un 68% menos que las registradas en el mismo periodo de este ejercicio), es previsible que se trate del primer semestre más dinámico en el nacimiento de este tipo de negocios desde algún punto del ‘boom’ inmobiliario, que se prolongó en España entre 1997 y 2007.

El capital suscrito de media para crear estas empresas -entre las que se incluyen también las financieras y las de seguros- se situó de media en los 229.583 euros hasta junio, un 4,7% más que el que se dedicó en el año de arranque de la estadística.

 

 

[Fuente «La Información»]

 

¿En qué punto está el mercado de la vivienda?

El mercado residencial español atraviesa un momento de intensa actividad. En un contexto en constante transformación, conviene detenerse a analizar las principales palancas que explican esta evolución, así como los retos estructurales que deben abordarse para garantizar la estabilidad futura del sector.

 

Los datos hablan por sí solos: entre 2023 y 2024, el número de operaciones en el residencial ha crecido un 60%, y el valor total de las transacciones se ha incrementado un 157%. Este dinamismo se explica por una demanda sólida tanto nacional como internacional, el renovado atractivo de España como destino de inversión en segunda residencia y una mayor estabilización de las condiciones financieras. En paralelo, el precio de la vivienda sigue al alza. Según datos recientes publicados por Tinsa y CaixaBank, podría subir hasta un 9% en 2025. Este crecimiento es más acusado en determinados mercados tensionados como Madrid, Barcelona, Málaga o zonas costeras, donde la presión de la demanda es especialmente elevada. En ciudades como Málaga, por ejemplo, el alquiler ha alcanzado ya uno de los niveles más altos del país.

También destaca el fuerte diferencial entre tipos de producto. La vivienda de obra nueva es un 44% más cara que la de segunda mano, que sigue concentrando en torno al 80% de las compraventas, de acuerdo con el informe de Vivienda de obra nueva de Tinsa. Según el mismo informe, esto se traduce en un mayor esfuerzo de compra para las familias, rozando ya el 50% del ingreso disponible, situándose por encima del umbral de accesibilidad recomendado. Este contexto de fuerte demanda convive con una oferta insuficiente, especialmente de obra nueva. El stock disponible es limitado y el suelo finalista escasea, generando tensiones en los precios y frenando el desarrollo de nueva oferta residencial, y esto impide una respuesta ágil del mercado.

 

 

[Fuente «El Economista»]

 

El Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI) registra un retroceso del 0,37% en el segundo trimestre del año

El Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI) es único índice que conjuga información del mercado inmobiliario desde el punto de vista de la demanda (número de transacciones, precios e hipotecas constituidas), y desde el punto de vista de la oferta (actividad mercantil en todo el ciclo de la construcción e inmobiliario), proporcionando así una visión única y completa de la evolución del sector.

 

El IRAI mantiene una evolución positiva, anque el índice general ha registrado en el segundo trimestre del año un ligero descenso del 0,37%. Desglosando por componentes, la parte de propiedad ha descendido un 1,9%, compensada parcialmente por el aumento de precios y el índice de hipotecas, mientras que la parte mercantil ha crecido un 3,8% gracias al impulso del sector inmobiliario y, en especial, de la construcción.

Desde el punto de vista de la demanda, el índice de compraventas se ha reducido en un 3,4%, mientras que el índice de hipotecas ha aumentado un 1,4% (caída del 1,9% en el conjunto del área de propiedad). Por el contrario, desde el punto de vista de la oferta (variación del 3,8%), el crecimiento ha estado provocado tanto por el sector de la construcción (variación del 4,4%), como por el sector inmobiliario (variación del 2,1%).

El índice suavizado, libre de componentes estacionales, ha crecido un 2,5%, manteniendo la tendencia alcista iniciada en el cuarto trimestre de 2023, siendo previsible la consecución de nuevos máximos en próximos trimestres como consecuencia de la destacada actividad inmobiliaria, la esperable continuidad de la senda alcista en precios y la favorable respuesta del sector hipotecario.
La evolución anual del IRAI continúa siendo positiva con tasas de crecimiento por encima del 10%, un 12,9% en el segundo trimestre (respecto al mismo trimestre de 2024).

 

 

[Fuente «Registradores.org»]